Tras haberme dado cuenta de que bastante tengo con llevar un blog, voy a cerrar este, dejando sus entraditas ordenadas como están para que todo lo que se me ocurra a partir de ahora vaya a parar únicamente a
El gato que vino de visita, mi otro blog. Dudé entre mantener este con el título rimbombante (y copiado, que ya lo dije en la primera entrada) que tiene o irme al otro y al final me he decidido por el corazón y no por el marketing, que para eso muchas de las entradas ponen a parir algunas muestras de anuncios que por sus contenidos o forma merecerían ir a la inopia.
A partir de ahora allí me tendréis.
Saludos.