sábado, 4 de abril de 2009

"Nosotros somos CUATRO y creemos en las marcas"


Estaba yo tan tranquilo dedicándome a olvidar esto del blogueo cuando de repente, al pasar al lado de la tele que ven mis compañeros de piso en el salón (yo sólo la miro cuando paso camino de mi habitación o de la cocina y a veces me quedo un breve instante) me encuentro con una campaña de la cadena de televisión Cuatro contra las marcas blancas. Mis compañeros de piso, que están más en el mundo que yo, me informan de que en realidad esta campaña es una versión de otra que ha comenzado telecinco. Lo que más me sorprende de la campaña de Cuatro es el eslogan, así que acudo rápidamente a Google para comprobar si es igual al de telecinco, pero no. Los de Vasille están con las marcas pero no creen en ellas.
En un mundo que cada vez tiene menos creyentes en distintas religiones da ternura ver cómo algunos todavía tienen la esperanza de que algún dios les salve. Lo que pasa es que una cosa es tener a un Dios como idem manda a cargo del asunto o buscarse uno de lo más cutre. Mira que a veces da grima la iglesia católica pero es que Cuatro ha ido mucho más lejos que ellos. Y resulta irónico que lo haya hecho la cadena que se declara laica y anticlerical a más no poder. Si no creen en Dios vale, pero que ahora salgan diciendo que creen en las marcas...
De todos modos, mira que he visto campañas demagógicas pero esta se lleva el premio. Telecinco llega a sacar a París sin torre Eiffel para decir que las marcas son las que nos dotan de identidad. ¡Qué divertido! Vienen a decir que las marcas nos dicen lo que somos y, viceversa, que sólo las marcas nos dotan de identidad. Creo que los nazis con todo su aparato de propaganda no llegaron a decir una barbaridad más gorda. La identidad se construye día a día, cada uno la suya con ayuda de muchos elementos, entre los cuales las marcas podrían ser un triste sustituto de algún elemento de la vida real de algún individuo, pero de ahí a promoverlas como las principales constructoras de realidad...
En fin, que entre Telecinco diciendo que las marcas hacen que seamos lo que somos y Cuatro invitándonos a ir a las misas que dan en la parroquia de San Spot del Briefing Bendito me dan ganas de que todos los supermercados sean como tiendas soviéticas en la era Stalin. Así por lo menos nos ahorraríamos tener qué pensar qué envase altamente contaminante por su contenido en papel, plástico y diversas tintas de colores, vamos a comprar para sacar de él las sardinas, el jabón o el detergente que, desde ahora, serán blancos para siempre o no serán. Y aunque no esté del todo de acuerdo con Naomí Klein, grito desde este pequeño blog ¡abajo las marcas! ¡Viva el blanco color de la pureza de ideas y del espacio amplio! ¡Viva el blanco de la paz y la tranquilidad! y sobre todo ¡Viva el blanco barato y de calidad frente a las marcas de colorines caras y contaminantes!
Hala, a dormir...

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