viernes, 3 de octubre de 2008

Señoras y caballeros...




Cuando Inma, una buena amiga, tuvo que escribir su tesina del doctorado en Comunicación escogió el tema de los iconos de las puertas de los cuartos de baños que yo había visto desde hacía tiempo como un ejemplo del modo en que simbolizamos las diferencias sexuales. Los cartelitos que diferencian el "señoras" del "caballeros" son un excelente síntoma de la cultura por la obligación de sintetizar que implican. Incluso en esas dos palabras que, a veces de forma explícita, nos encontramos en algunos baños públicos, están creando una diferencia que podríamos poner en duda, porque ¿son todas las personas con vagina "señoras"? ¿Son todas las personas con pene "caballeros"? Cuando la cosa se pone gráfica podemos encontrar pequeñas joyas, dependiendo de la capacidad y la originalidad del que crea o escoge el icono que marcará la diferencia, como estas dos que unen carácter urbano + identificación con Madrid a la hora de que nos decidamos por la puerta correcta. Pero esto tiene, como todo, sus peligros. Igual alguno se siente cohibido o incluso frustrado por la comparación con la intensamente eréctil silueta del pirulí de Torrespaña, o a alguna no le gusta identificarse con una Puerta de Alcalá siempre abierta a un trafico abundante. O también puede pasar que, ante la incapacidad creciente para la metáfora que nos invade, muchos no entiendan qué quiere decir cada una de las imágenes; así que por encima de cada metafora el dueño del bar ha puesto otra imagen más icónica y típica aunque, desde mi punto de vista, dejar de hablar de penes y vaginas para pasar a hablar de pantalones y faldas sea mucho más sexista y, sin duda, bastante más tradicional. Igual la posición de las imágenes típicas sobre las metáforas es, en sí misma, otra metáfora mucho más potente: la realidad de la tradición se impone siempre a la creatividad. Habrá que seguir peleando para despegarnos (de) los estereotipos.

1 comentario:

Azier dijo...

Dice una canción de Andrés Suarez...me ha llamado caballero la puerta de un lavabo. Me he mirado en el espejo y no era cierto...Pues eso, a tomar nota,que no todo son señoras ;)